GINÉS MARÍN CORTA UNA OREJA EN LA FERIA DE MONT DE MARSAN

Ese sexto, el de mejores hechuras del encierro, salió al rescate de la tarde y, más aún, el torero jerezano afincado en tierras extremeñas. Se gustó en un ceñido quite por chicuelinas, que rubricó a pies juntos con la media. Tenía buena condición el astado, pero, fiel al denominador común del encierro, las energías medidas. Ginés supo otorgarle tiempos muertos y descansos entre tanda y tanda con torería. Así, logró hilvanar varias tandas al natural. En esa zurda estuvo anclada la faena. Limpios, ligados y con hondura. Excelente, la última a pies juntos. Añadió un epílogo por bernadinas y se volcó en la suerte suprema para dejar una estocada casi entera y asegurar el trofeo.Lo intentó Ginés con el tercero, que resultó deslucido y sin entrega en sus embestidas. Muy poca transmisión del toro y toda por parte del extremeño, que trató de torearlo con mucha suavidad para que no se apagaran sus flojas embestidas. Dejó muletazos de buen trazo, sobre todo, al natural, pero no rompió la faena. Escuchó palmas desde el callejón.Fotos William Lucas