Crónica de Carlos Ruiz Villasuso para Mundotoro Con el último y único soplo del viento favorable, Morante lanzó al fondo del Guadalquivir la llave que cerraba el enigma del fracaso. Se liberó de ese pequeño infierno que es esperar desesperado a través del toreo: esa obra de teatro y de arte que jamás se puede ensayar. No hay elogio que alcance a glosar un segundo de lo que hizo, ni reloj que cuente su tiempo , pues no hay idioma parido por humano capaz de narrar el quebranto de un alma cuando se torea al pie del último suspiro, cerca del abismo del fracaso. Aun es más grande hacer obra de arte inhumana en esa frontera que los humanos dibujamos para separar, crueles, éxito del fracaso. Tampoco se calibra tiempo: lo mató, lo paró, lo negó. Tan despacio y tan reunido toreó que negó las leyes de la física. Eran cuatro ya. Ocho toros. Sevilla pesa cuando se aleja. Tuvo que salir un toro de Cuvillo con el alma en vilo, de melancólica y noble embestida, bajo y con la cara para adelante, para que Morante toreara para hacer suya su Sevilla. No se dejó hacer las cosas con el capote, se le trató con mimo en varas y a la muleta llegó con la certeza de su nobleza y la duda de la esperanza. Que tiene el toreo cuando es no narrable, que obra el milagro que se vió. Un toreo a dos manos y una tanda en los terrenos de adentro nos hizo ver la puesta de un sol que se iba. Pero al sacarlo a los medios, el sol se vino arriba. Jode morirse, mi alma. Morirse es no poder recordar en los próximos cien años que el sol se vino arriba una tarde abril en Sevilla. Miren, la física que habla del tiempo medido en segundos, es depende. Miren, la física que dice que reunirse tiene un límite, es depende. Y contra esa física de ciencia exacta se rebeló Morante armado de la imperfección sin tiempo ni espacio que es el toreo. Para torear sobre la mano derecha haciendo que un segundo fueran tres o mil de despacio que sucedía el citar, embarcar, mover a ralentí cuerpo, cintura y muñeca. Tan despacio que la física quedó desnuda de ciencia y tan junto con el toro que los espacios no existieron. Y alma. No corazón, alma. Al natural, igual, más despacio aún, yéndose desde los medios hacia los adentros en esa travesía de Ulises hacia la Puebla o hacia Ítaca. Pegado a las maderas, dos series, más, una a pies juntos y al natural y una estocada en corto y dejándose ver. Que pensó antes de esa suerte sin tino en cuatro tardes, lo sabrá el torero. Y que sintió al acariciar su pitón mientras doblaba, lo sabrá él. No hay más don ni más talento para contarlo. Nos excusan por ello. Fueraparte, en esta imperfección que es el toreo y desarmado Morante al pisarle la muleta el toro, partiéndole el palillo, tomó el engaño con las dos manos, sin soltar la ayuda y se inventó una especie de media belmontina o gallista patentada para la Historia del Toreo. Fotos Arjona
LEO VALADEZ A HOMBROS EN BADAJOZ
Leo Valadez ha sido el gran protagonista de la apertura de feria en Badajoz frente a una corrida variada de de Zalduendo en la que destacó el cuarto. El torero mexicano cortó una oreja de cada uno de sus oponentes. Dimensión de Leo Valadez con el tercero de la tarde, un toro noble y de calidad al que toreó con mucha variedad, trazando muletazos muy buenos y mostrando su gran momento. Le mató a la primera y le cortó una oreja, que pudieron ser dos por la fuerte petición del público. Valadez cortó una oreja al manejable y noble sexto, con el que el mexicano no se dejó nada atrás. Una faena llena de entrega, de conocimientos, de poso, siempre ligada, sin quitar la muleta nunca al animal, en lo que fue una faena de temple y ambición. Sumó un trofeo y una nueva Puerta Grande.
A gran nivel volvió a brillar Daniel Luque, que con el peor lote, volvió a dejar muestras de su capacidad y de su magisterio. Realizó una gran faena a un toro de mucha calidad y nobleza de Zalduendo, al que sometió y toreo con mucha clase y firmeza. Pudo pasear una oreja de no haber sido por el primer pinchazo. Saludó una ovación. Sin opciones Daniel Luque con un quinto deslucido, que siempre llevó la cara alta y fue imposible el lucimiento. Puesto Luque frente a él con determinación, estuvo por encima del animal pero sin posibilidad de éxito. Ovación
Antonio Ferrera ha tenido una tarde de mucho argumento y mucho poso, que no fue rematada con los aceros. Si llega a acertar con la espada, habría acompañado a Valadez a hombros. El primero de la tarde, fue un toro noble de Zalduendo. Faena de buen manejo de Antonio Ferrera que entendió bien a su oponente. Estuvo templado y logrando muletazos de buena factura, largos y corriendo bien la mano. Pincho con el acero y perdió un posible trofeo. Ovación. Gran toro el cuarto y redondo Ferrera con el, en una faena intensa sobre ambas manos, una faena a abundante que tuvo momentos excelentes. Mucha personalidad y donosura. De nuevo, la espada se ha interpuesto con el triunfo. Pierde las orejas. Ovación para toro y torero
Ficha del Festejo:
Hierro de Zalduendo – España
Plaza de toros de Badajoz. Primera de la Feria de San Juan de Badajoz. Un tercio de plaza. Toros de Zalduendo, de buena presencia y juego variado. Destacó el cuarto, ovacionado en el arrastre.
• ANTONIO FERRERA, ovación y ovación
• DANIEL LUQUE, ovación y ovación
• LEO VALADEZ, oreja con fuerte petición de segunda